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COMUNICADO a todos los Colegiados y Colegiadas

03-03-2025

La actual Decana, María Fuster, en nombre de la Junta de Gobierno del ejercicio 2021-2025 presenta una valoración global y despedida a la colegiación del COPRM


Queridas colegiadas y colegiados,
 
Esta Junta de Gobierno concluye un ciclo que se inició el 12 de marzo de 2021, y que formalmente cerrará su ejercicio con la toma de posesión del nuevo equipo de gobierno el próximo 13 de marzo.

Un periodo de cuatro años es un tiempo fugaz para los importantes retos que teníamos por delante. Sin embargo, nuestro compromiso con la modernización de la gestión interna del colegio, así como con los objetivos de política colegial e institucional han marcado una intensa actividad que desde estos dos frentes fundamentales y según las líneas estratégicas anunciadas, han definido nuestra hoja de ruta como Junta de Gobierno.

GESTIÓN INTERNA Y SERVICIOS

Este equipo de gobierno ha tenido muy presente la necesidad de actualizar los medios y fuentes que marcan la base para una moderna gestión de los servicios, que como corporación profesional nos han de permitir dar respuesta a las necesidades de una institución que se debe a sus colegiados. En este sentido, podemos rendir cuentas sobre los productos resultantes tras nuestro ejercicio.

Comenzamos el ejercicio con una nueva propuesta de marca corporativa, una nueva imagen para unos nuevos tiempos. Esta nueva identidad corporativa ha presidido todos los actos siendo introducida al hilo de la gran actividad desarrollada por lo que creemos que se ha producido una rápida asimilación y difusión que permite reconocer nuestro sello con facilidad. Hemos constatado el uso frecuente del sello digital https://www.colegiopsicologos-murcia.org/ventanilla_coprm?seccion=sello que realiza la colegiación y como ello amplía el efecto de reconocimiento de los profesionales colegiados de la psicología.

Destacaríamos la actualización técnica informatizada realizada tanto en la creación de una nueva web https://www.colegiopsicologos-murcia.org/ como en la nueva base de datos colegial, que cumplen con los criterios necesarios desde el punto de vista de los principios de participación y cumplimiento con los requerimientos legales conforme al rigor, protección y transparencia de los nuevos tiempos tecnológicos. Ambas herramientas son imprescindibles para el avance y sostenimiento de los proyectos de moderna gestión colegial, difusión y comunicación y plataformas obligadas para el desarrollo de la formación.

Sin la participación del trabajo colaborativo de una gran número de profesionales, este ambicioso proyecto no hubiera sido posible. Agradecer a todos ellos el trabajo, el tesón, la paciencia y la actitud siempre colaborativa para resolver las dificultades que iban apareciendo en el camino. Aún hoy seguimos limando detalles, pero solo nos resta seguir creciendo.

Hay que señalar que la web fue nominada en los XVI Premios Web organizados por el diario La Verdad, Premios Web dirigidos a ensalzar el esfuerzo y la creatividad que la Región de Murcia expone en internet, un gran trabajo realizado por los servicios profesionales contratados y que quedó finalista en el apartado a mejor web en “Asociativa” https://www.colegiopsicologos-murcia.org/noticia.php?id=619

En este sentido, nuestra organización colegial ha seguido generando un camino que permitiera que, sobre esta nueva estructura y medios, se pudiera articular un nuevo diseño organizativo que trascendiera al ejercicio de cualquier junta de gobierno, pudiendo dejar por escrito y bajo un ejercicio probado con la implicación y el esfuerzo de toda la junta de gobierno y del personal técnico y de administración, todo el elenco tanto de Reglamentos como de Organigramas y Procesos de gestión que permitieran establecer una verdadera columna vertebral de la institución corporativa, más allá de las personas que siempre somos sustituibles. Los principios de igualdad, participación y accesibilidad que han regido estas actuaciones nos han permitido trabajar por la fortaleza del legado de la institución para que las próximas generaciones puedan seguir avanzando hacia futuros objetivos que marcan una vertiginosa realidad que no nos permite dilaciones.

En este sentido, el resultado final se concreta en el Manual de Procesos del COP-RM que permite definir todo el funcionamiento habitual, desde un documento de mínimos, siempre dinámico para ser útil, objetivo y capaz de crecer ante las nuevas necesidades y cambios que igualmente se irán gestando con el devenir de los nuevos tiempos.

Tanto en las estructuras como en los procesos somos conscientes de que se han producido retrasos y dificultades que hemos tratado de subsanar, y no siempre en tiempo y forma. Pediros disculpas por todo aquello que no ha respondido a vuestras expectativas o incluso a nuestros compromisos, si bien, en nuestra defensa, hemos mantenido el máximo interés e implicación por una adecuada gestión y transparencia en equilibrio responsable con los intereses de la colegiación siempre presente. Los tiempos a veces conflictúan con la realidad de la gestión de las instituciones, siempre humanas y en ejercicio de continua revisión.

De la mano de esta necesaria actualización, hemos estado acompañados de un nuevo Departamento de Comunicación, liderado por la periodista Carmen Castelo, que ha sido un lujo para nuestra corporación. Solo tenemos agradecimiento para la excepcional labor que ha hecho esta profesional. De su mano, siempre acompañada de criterio y entusiasmo, en alguien que ama la psicología, la respeta y la cuida, luchando contra el intrusismo y comprometida con la divulgación de calidad, hemos podido elevar la visibilidad del colegio de manera muy importante, algo que estamos convencidos habréis podido apreciar en el día a día de la información emitida y generada por el colegio y los numerosos medios de comunicación que se han sumado. Solo he de deciros que espero podamos seguir contando con su presencia y sabiduría, sin la cual, nuestro ejercicio no habría tenido ni la misma luz, ni los mismos taquígrafos. Quiero decirle que le estaremos eternamente agradecidos.

Agradecer de manera muy especial la dedicación y el esfuerzo realizado por tres órganos tan importantes para el funcionamiento y desarrollo de la actividad colegial como son la Junta de Garantías, la Comisión Deontológica y la Comisión de Intrusismo. La labor de todos ellos imprescindible, de gran dedicación y esfuerzo, aunque desconocida por muchos, que conlleva un trabajo determinante en aspectos que legalmente nos competen y que son visibles desde sus actuaciones tanto de cara a la ciudadanía, como a los propios profesionales de la psicología y a los operadores jurídicos.

Su labor no siempre es conocida o comprendida por lo que en aras de aunar sinergias y ampliar su visibilidad y alcance acercando sus fines y objetivos, hemos desarrollado actuaciones conjuntas con el Consejo General de la Psicología con el fin de poner de relieve la importancia de la colegiación, del cumplimiento del código deontológico y, como no puede ser de otra forma, de la lucha contra el intrusismo https://www.colegiopsicologos-murcia.org/noticia.php?id=585. De tales actividades encontrareis testimonio igualmente.


UNA VISIÓN GLOBAL. LA REGULACIÓN PROFESIONAL, EL INTRUSISMO Y LA POLÍTICA INSTITUCIONAL


No siempre es fácil aunar los intereses y la defensa de un área de conocimiento básica y aplicada como es la Psicología. Sin embargo, la absoluta conciencia de esta junta de gobierno de la existente, confusa y aparente confluencia de intereses en conflicto entre las distintas ramas profesionales de la Psicología, nos ha hecho más comprometidos si cabe, con el hecho de su necesaria unificación en aras de la cohesión de una profesión, que solo se sostendrá, frente a un mundo líquido que parece poner cada vez más en crisis a todo “el conocimiento científico y social, académico y profesional de cualquier área”, bajo la fortaleza, en el caso de la Psicología, de las premisas compartidas por el tronco común que la definen, que hunde sus raíces en la rigurosa investigación y en su conexión con la dinámica social de los tiempos, para que su discurso imbricado en sus principios como ciencia de la salud y ciencia social, nos permita  mantener la coherencia y la protección hacia el desarrollo humano siempre en continua interacción con los contextos sociales para que el bienestar psicológico sea un fin en sí mismo protegido por el orden jurídico y las administraciones públicas.

Este ha sido el gran objetivo, máxime por la naturaleza de las necesidades psicológicas que se juegan actualmente y que son reflejo de una demanda acuciante de servicios de planificación y atención psicológica por parte de la ciudadanía.

La exigencia de los tiempos actuales ha puesto a las personas frente a sus propios límites físicos, psicológicos y evolutivos, haciendo de los signos, problemáticas, dificultades o síntomas, la puerta de entrada a un conocimiento que nos convoca como psicólogos y nos habla desde la capacidad que tiene la psicología para dar nombre a la etiología, a los procesos psicoevolutivos y de los aprendizajes, a los efectos o a las consecuencias del malestar y el sufrimiento objeto de atención y estudio para nuestra profesión.

Es llamativo que aquello que definió a una ciencia joven del comportamiento y de la mente humana, más allá y desde la psicopatología clásica, y hacia lo global de su esencia, fue configurando una comprensión sobre la naturaleza humana del comportamiento que como disciplina ha sido capaz de articular los principios rectores desde los conocimientos aportados por la psicología básica y la comprensión de los procesos psicoevolutivos en perinatal, infancia y adolescencia, hasta la vida adulta y la senectud, sin olvidar las aportaciones determinantes de una psicología social que puso el peso en la interacción con el entorno y en la fragilidad y vulnerabilidad que marcan la desigualdad, todo ello desde un marco de investigación, que ha hecho que, desde el rigor, ganemos el respeto de otras áreas de conocimiento.

Si bien con una peligrosa deriva, somos testigos de un activo intrusismo profesional pues nuestros conocimientos son ahora el reclamo común del discurso de muy diversas disciplinas o pseudodisciplinas que, bajo el paraguas de intereses espurios, muchas veces, más allá del límite de lo que cabe esperar de la deontología y de la buenas prácticas, se atribuyen unas competencias profesionales que carecen de la profundidad que se exige en una costosa formación académica, ámbito del que también esperamos una rigurosa protección en aras del interés superior de los derechos fundamentales que han de garantizarse bajo la calidad de las actuaciones profesionales.

En tal sentido, no podemos no pronunciarnos ante el peligro de que las administraciones competentes y todas ellas en su conjunto, sean responsables en su compromiso por una adecuada protección regulada de la profesión de la psicología.

No podemos confundirnos entre compañeros. Hemos de ser conscientes de que sólo a través de la regulación de la psicología, algo que sí existe en la mayor parte del territorio europeo, se conseguirá un marco protegido para las personas, para la profesión, una garantía de calidad de las actuaciones para con la ciudadanía y, en especial, los más vulnerables, así como la eliminación de las confusiones entre los propios profesionales de la psicología, de las competencias ligadas a los conocimientos y el ejercicio de los diferentes modelos aplicados de la psicología, de lo que pueden o no pueden desarrollar otros profesionales de otras disciplinas en sus competencias y el freno a la perversión de aquello que “los vendedores de humo sin escrúpulos” prometen disfrazando de nuestro lenguaje, técnico y complejo, pero hecho accesible para facilitar su comprensión, en un mercado sin límites que juega con la salud y los intereses manipulativos para engrosar siempre las cifras de redito económico o político, alejándose todos, de los fines éticos reguladores de un orden de progreso y de respeto a los que se debería cualquier marco regulador. Cuando el legislador hace las normas, lo hace para ordenar, proteger y articular los servicios y se debe a la coherencia, al rigor y a la fundamentación de sus decisiones que han de estar siempre motivadas sobre el interés público.

En este sentido, bajo esta premisa queremos deciros que el principal objetivo de política colegial e institucional ha sido la inclusión de la perspectiva psicológica en las políticas públicas. 

Somos la ciencia del comportamiento por excelencia, la que lidera la fundamentación para hacer realidad los cambios necesarios en el comportamiento humano que han de ser promovidos por las administraciones desde las planificaciones y para con la ciudadanía siempre bajo los estrictos principios de respeto a los derechos fundamentales, a la libertad de las personas que en ellos se fundamenta y al desarrollo social, algo que Guterres (2021), como presidente de Naciones Unidas, puso de manifiesto en su informe sobre la importancia del liderazgo de áreas de conocimiento del comportamiento humano, como la Psicología, presentes en los equipos de diversos proyectos de organizaciones supranacionales, para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), si es que queremos que se cumplan. Para esto es preciso que las políticas públicas tengan en cuenta lo que tenemos que decir los profesionales de la Psicología.

Si a esto añadimos el gran reto y la incertidumbre frente a los cambios sociales y políticos que marcan las Tecnologías de la Información y Comunicación y la Inteligencia Artificial, imbricados ya en el mundo actual y futuro, la Psicología tiene un papel ineludible conocedora de los procesos que diseña la ingeniería tecnológica más avanzada y sus posibles efectos sobre el comportamiento humano. Aquellas administraciones que no vislumbran la importancia de los profesionales de la psicología son aquellas que aún no han iniciado los cambios necesarios para su transformación. Europa lo sabe, Naciones Unidas también, España va tarde y Murcia todavía no es consciente de su retraso.

Tenemos que ser realistas, hoy en día ni el gobierno autonómico, ni los demás responsables políticos regionales han tenido un verdadero compromiso con la profesión, más allá de gestos que ratifican la importancia de nuestra posición frente al discurso que manejamos, y lo que ya es un clamor unánime: la ciudadanía y la sociedad civil sí han manifestado su demanda y compromiso y sí tienen claro que, en la región de Murcia, es necesario tener profesionales de la psicología.

Solo esperamos que más pronto que tarde, nuestros psicólogos clínicos y generales sanitarios figuren en número suficiente en el ámbito sanitario público, pues en el privado la asistencia está garantizada, que los psicólogos educativos ocupen el lugar que deberían dentro de los centros educativos para abordar y apoyar en la grave problemática que les afecta, que las psicólogas y psicólogos de la intervención social sean parte de la estructura básicas de los centros de los servicios sociales municipales frente a un mundo desigual que requiere de la reactivación y de un nuevo modelo de cuidados y apoyos en los territorios de proximidad, y que todos ellos estén al alcance de una ciudadanía para que la consideración a las necesidades psicológicas participe en las políticas públicas de nuestra región y al nivel de lo conseguido como mínimo por otras comunidades autónomas.  

Sí podemos congratularnos con el alcance y respaldo recibido de las publicaciones realizadas por los informes relativos al Estado de situación de la salud mental y del bienestar psicológico de la Infancia y adolescencia en la región de Murcia https://www.colegiopsicologos-murcia.org/0_DATA/4_colegio/203anexo_5.pdf a la reediciones de la revisión del Código Deontológico https://www.colegiopsicologos-murcia.org/0_DATA/4_colegio/143anexo_2.pdf y de la edición del Manual de Emergencias Psicológicas https://www.colegiopsicologos-murcia.org/0_DATA/4_colegio/203anexo_6.pdf así como del informe Una oportunidad para el bienestar psicológico y la salud mental en la atención primaria de salud de la región de Murcia https://www.colegiopsicologos-murcia.org/0_DATA/4_colegio/203anexo_2.pdf respaldado por catorce entidades de ámbito nacional y regional.

Todos ellos, sabemos y somos conscientes, de que han contribuido a la sensibilización, a un mayor conocimiento de la necesidad de que nuestros profesionales estén presentes en estos ámbitos, a poner nombre a la gestión que se hace desde las administraciones, a sus retos, análisis crítico y siempre desde un espíritu constructivo.

Gracias a la sociedad civil, a lo largo de estos intensos años, muchas han puesto su compromiso efectivo en aras del apoyo necesario frente a una administración que reconoce la necesidad de nuestras demandas, pero que no encuentra la puerta necesaria para ejecutar las decisiones oportunas.
Los tiempos de las administraciones son distintos a los de las necesidades de la población; responden a la conjugación territorial de múltiples intereses que entran en competencia y luchan contra conflictos de intereses que requieren de mucha valentía frente al cambio. Las inercias de las propias instituciones se convierten en un bloqueo para los avances y cambios necesarios frente a la transformación social.

Pero si algo nos define como profesionales de la psicología es nuestra constancia, la convicción sobre la contundencia y valor de nuestras demandas y la promesa basada en la confianza y rigor de nuestro trabajo que nos permita en algún momento encontrar responsables políticos con el calado suficiente para asumir los cambios que nuestra sociedad murciana reclama.

No me cabe la menor duda, que esta nueva junta de gobierno entrante, marcada por la experiencia, la juventud y la firme voluntad obtendrá más si cabe los fines y objetivos que no hemos llegado a alcanzar, solo deseamos que el legado que recibís os sea de ayuda en vuestra nueva andadura. Todo nuestro ánimo, cariño y apoyo al nuevo proyecto.

Y a la colegiación, no lo olvidéis: todos somos colegio y solo juntos podremos seguir fortaleciendo a la profesión, por eso os invito a seguir participando o iniciarte en ello, más allá de la contribución económica, no seamos meros consumidores de servicios, seamos profesionales y ciudadanos comprometidos con el ejercicio colegial, con las necesidades, servicios y derechos que representamos, asumamos como otra de nuestras obligaciones lo que necesita el Colegio de vuestra colaboración, pues la crítica sin conocimiento de la profunda realidad que entraña la lucha colegial, tal vez, no sea tan rica como tu contribución a conocerla y mejorarla.

Solo unas palabras a título personal. Ha sido un honor, queridos compañeros de junta y colaboradores directos del COP-RM, personal de administración (siempre querido y valedor de todo el funcionamiento colegial), asesoría jurídica y económica,  gracias por todo el esfuerzo, por lo que supone el compromiso de abrir espacios en vuestro proyecto profesional y en muchas ocasiones incluso personal, desde un sacrificio siempre invisible, vocacional y no siempre comprendido en su alcance y dedicación.

Gracias a las colegiadas y colegiados por vuestra labor profesional, gracias a todos los que, desde el compromiso, la ética y la pasión bien entendida hacen cada día más grande a esta maravillosa profesión.

Ha sido una experiencia tan intensa como enriquecedora y que se incorpora a una historia de vida. Os pido disculpas por mis errores y faltas. En mi defensa solo deciros que desde el peso de la responsabilidad, mi paso por esta representación como decana ha pretendido ser un compromiso de alcance con una profesión que a nivel de desarrollo laboral me lo ha dado todo, en especial, una forma de entender el mundo y las relaciones que me ha construido como persona y solo espero que, en este breve periodo de tiempo para una institución, pero importante en una vida personal por lo que interrumpimos, haber contribuido, como tantos otros, a visibilizar, pero sobre todo, a unir y honrar a una profesión a la que siempre estaré agradecida.

Gracias a mi infatigable y entusiasta compañero de vida, a mi familia, a mis pacientes amigos, a todos los colegas y personas que desde el anonimato nos han apoyado en este periplo desde un lugar más opaco.

Gracias, gracias, gracias. Con todo mi cariño.
¡Seguimos!
María Fuster Martínez
DECANA